Ideas para destetar a tu bebé

La mayoría de madres trabajamos, lo que significa que cuando se acaba nuestra baja laboral por maternidad, a los 4 meses del nacimiento, debemos enfrentarnos a un problema: ¿Cómo alimentar a nuestro bebé si no estamos todo el día con él?

Lo más habitual es que al niño le cueste adaptarse tan deprisa al biberón y, además, es demasiado pequeño para que podamos recurrir a la alimentación complementaria, con lo que no sabemos muy bien si optar por el destete completo, o por alguna solución intermedia.


Intentar evitar el destete brusco


La verdad es que un horario laboral normal no tiene porque impedir que la madre mantenga la toma de primera hora de la mañana y la de la noche.

De esta manera, se puede ir acostumbrando al bebé poco a poco a su nueva alimentación, y el proceso de destete tendrá lugar con mejores resultados.

Además, hay que señalar que dejar de mamar progresivamente también tiene efectos positivos para la madre, ya que su cuerpo también necesita adaptarse a los cambios que ha sufrido. Esto es especialmente importante en sus pechos, que pueden volverse duros y dolorosos, llegando incluso a producirse infecciones y calcificaciones, al dejar de sacar la leche de manera regular.


Cómo plantear el destete


La mejor manera de dejar de dar de mamar a nuestro hijo es ir sustituyendo algunos tomas por biberones – o alimentos complementarios, si ya es más mayorcito -, sin destetarlo de golpe. Si seguimos este proceso podemos conseguir que el niño deje el pecho materno en pocas semanas, sin problemas físicos para nosotras, ni traumas para él.

Mientras dura el proceso de destete, la actitud de la clave se convierte en clave. Debemos ser capaces de entretener al niño, ofreciéndole caricias y un ambiente relajado mientras empieza a probar nuevos alimentos. También es importante que, si no come lo que seria esperado, no le ofrezcamos el pecho al acabar, para compensar.

Igualmente, es una buena opción que nos anticipemos a que el niño nos pida pecho, teniéndole ya preparado el biberón o la papilla, y que evitemos acostumbrar al pequeño a mamar, como una manera de relajarlo cuando está nervioso.


Si el niño tiene menos de un año


Si queremos que el niño deje de mamar en una fecha más o menos concreta – por ejemplo, cuando volvemos a trabajar – debemos plantearnos empezar el proceso unos dos meses antes.

Es importante empezar a sacarnos la leche de las tomas que ya no le daremos, y verterla en un biberón. Después, iremos sustituyendo esta leche por la de fórmula de manera gradual.

Para que el pequeño se acostumbre al biberón, podemos empezar por sustituir una toma al día y, a medida que pasan las semanas, ir incrementando el número de tomas sin pecho. Un buen truco para evitar que el niño se ponga nervioso al no poder mamar es que intentemos que le de el biberón otra persona.


Si el niño es mayor de un año


Si queremos destetar a un niño mayor debemos seguir el mismo esquema que hemos explicado en el apartado anterior, pero teniendo en cuenta que el niño ya tiene un hábito adquirido, y que muy probablemente ha asumido el tomar el pecho como una manera de contacto con nosotras, más que una alimentación.

Por eso, es importante que las tomas que aun le demos sean breves, y con un tiempo fijo establecido. También deberemos adoptar otras costumbres para que el niño sienta que nuestros lazos no se rompen. Cuentos y canciones pueden ser una buena excusa para pasar el mismo tiempo con él, evitando que piense en pedirnos la leche.